miércoles, 29 de octubre de 2014

REFLEXIÓN





Este oficio, esta profesión, como cualquier otra, no se aprende en cincuenta horas ni en una semana, ni viendo videos en internet. Requiere, como cualquier otra, esfuerzo, dedicación, tiempo, pasión, estudio y experiencia. Y como cualquier otra también merece ser respetada, para así poder brindar un servicio de calidad y honestidad.

Uno no lleva el carro a reparar donde alguien solo porque tiene un vehículo y porque no se pierde ningún capítulo de Top Gear. Uno no lleva a los hijos al preescolar, (por más “me gusta” que tenga en facebook) a un lugar donde la maestra dice que aprendió su labor enseñándole al sobrino a contar con paletas de helado. Uno no va a un sastre que dice que únicamente sabe hacer pantalones de talla 30 porque solo ese molde aprendió.

Es necesario, cuando se contrata un servicio, asegurarnos que el profesional sea un profesional, que haga un diagnóstico antes de aplicar un método, y que nos ofrezca un trabajo ético y honrado.

Nosotros en EDUCANES sabemos y entendemos que los perritos que educamos son parte de las familias, pero además, tenemos muy claro que cada perrito que llega a nuestras manos es una oportunidad de seguir creciendo como profesionales y como seres humanos, que cada cola amable que se mueve es la lección de un nuevo maestro, que nosotros más que enseñar estamos dispuestos a aprender de esos seres maravillosos, llenos de bondad, de cariño, de fidelidad, de principios que el ser humano a veces parece olvidar…

Y no podemos dejar de  agradecerle a ellos, a los perros, todas los aprendizajes que día a día nos regalan, todas las sonrisas que nos sacan, todas las caricias que mutuamente nos damos, y por acercarnos siempre a esa parte esencial del ser humano que nos hemos empeñado a desligarnos: la naturaleza. Nos enseñan a no olvidar que somos parte de algo extraordinario que ha durado millones de años para existir, y que gracias a esa impresionante y mágica simbiosis que hacemos con los perros nos acerca a nosotros mismos, a nuestro origen, a nuestra naturaleza como seres vivos.

Gracias perros por el trabajo, gracias por explicarnos que para ustedes la palabra "siempre" significa siempre, que el amor significa amor. Gracias hermanos perros porque por ustedes aprendemos, nos esforzamos, nos profesionalizamos, y respetamos nuestra labor.

Alejandro Cordero.
Educanes.